El Cañón de Cotahuasi es fruto de enormes desniveles en terreno y de la erosión del río Cotahuasi y sus afluentes. Con el paso de los siglos allí se han formado cataratas como las de Sipia (150 mts) y Uskune. Como remanente de la actividad volcánica existen aguas termales, reconocidas por sus propiedades medicinales; los geisers de Ocoruro, verdaderos ríos de fuego; los bosques de roca de Santo Santo en Huaynacotas, y el bosque de la Luna y Huito en Pampamarca. Los humanos ocuparon este lugar hace más de 7000 años. Sucesivas culturas se desarrollaron aquí, así lo demuestran las zonas arqueológicas de Mauk´allaqta y Kayac, bases de antiguos puentes colgantes y andenes. La interacción entre humanos y naturaleza a través de milenios con conocimientos acumulados y transmitidos oralmente, hace que este valle andino sea un libro abierto sobre historia y cultura. El pasado colonial hispano se evidencia por su parte en los pueblos de Cotahuasi, Tomepampa y Alca. Hoy Cotahuasi y sus villorrios escondidos en las laderas y quebradas nos muestran uno de los más bellos paisajes culturales del Perú. Por sus características geomorfológicas el Cañón de Cotahuasi es un paraíso para los deportes de aventura como canotaje, kayak, ciclismo de montaña, trekking, escalada, rapel, andinismo, pesca y termalismo.