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Historia viva en cada recanto de la ciudad

Casonas y Monumentos

La arquitectura civil en la Arequipa virreinal ha dejado espléndidos testimonios en las casonas de familia que se distribuyen en el centro histórico de la ciudad. Levantadas en los siglos XVI, XVII y XVIII, en sillar, las casonas se distinguen por sus portadas talladas con finura y elegancia, sus portones de madera claveteada, sus patios y jardines de clara estirpe morisca, sus amplias habitaciones de techo abovedado, su decoración y mobiliario, de gran solera, además de contener objetos de arte europeos y mestizos. Durante el siglo XX muchas de estas edificaciones fueron adquiridas por instituciones y empresas privadas, y puestas en valor como parte del recorrido urbanístico de la ciudad, a través de minuciosos procesos de restauración. Visitar las casonas ilustra sobre la forma de vida de un sector social de la región, caracterizado por su riqueza y el buen vivir.